Influencia financiera

Es muy posible que el concepto de zona de influencia no os sea nuevo. Su definición a nivel político (ver al final) ya es bastante gráfica. Desde la óptica del coaching, se podría describir como el conjunto de aspectos de nuestra vida donde creemos tener un cierto nivel de control. Por lo tanto, la zona de influencia financiera equivaldría a la parte de nuestra economía personal, familiar o profesional que podemos cambiar. O, aún más interesante, mejorar.

Es importante ser conscientes de que los límites de esta zona son variables. El área que nos interesa suele superar la de influencia financiera. Tenemos interés en toda nuestra economía, pero no la controlamos completamente. A medida que aprendemos o tenemos más herramientas, el área se puede ensanchar. Las líneas que leeréis a continuación pueden ayudaros a hacerlo.

Una buena estrategia ensancha la zona de influencia financiera

La mejor manera de conseguir algo es ponerse al lado de alguien que entienda de ello. O de quien lo haya llevado a cabo antes con éxito.

A menudo se avanza de manera autodidacta. O, peor aún, se acude a las personas equivocadas. Se piden consejos de pareja a quien no le va bien en su propio matrimonio. Y así es complicado adoptar ninguna estrategia que funcione. Por el contrario, un coach financiero está especializado en acompañar a personas, familias o negocios en un proceso de cambio a nivel económico. Posiblemente comenzará con una toma de conciencia de cuál es la situación. Y, a partir de ahí, ayudará a enfocar los recursos hacia los objetivos marcados.

Pondré un ejemplo que no tiene nada que ver con finanzas pero es bastante explícito. Yo empecé a jugar a tenis a los 18 años sin recibir ni una sola clase. Para servir, efectuaba movimientos equivocados que, con el paso del tiempo, me lesionaron el hombro. Durante una buena temporada no pude jugar. Cuando me recuperé, contraté las primeras clases de tenis de mi vida. Allí tomé conciencia de que hacía mal, y lo corregí. El resultado es que nunca más he tenido este problema. Y, además, el aprendizaje me ha permitido mejorar otros aspectos del juego.

La importancia del relato

Si se fracasa por culpa de una mala estrategia, se fortalece un relato negativo sobre nuestra capacidad de influencia financiera. Frases típicas son «no podré ahorrar más» o «las deudas me hunden».

En el momento que se tiene un éxito, por pequeño que sea, hay que aprovechar para cambiar el relato. Quien esté endeudado lo verá de otra manera cuando cancele el primer préstamo. Quien crea que no puede ahorrar cambiará el relato cuando vea que ha conseguido acumular un dinero. Una estrategia y un relato adecuados se retroalimentan. Pueden ser el origen de un círculo virtuoso que amplíe la zona de influencia financiera.

Poner foco en la zona de influencia financiera

La energía va allí donde se pone la atención. ¿En qué os fijáis más? ¿En qué tenéis o en lo que os falta? O, aún más importante, ¿en lo que podéis controlar? ¿O en lo que no?

Si contáis con una buena estrategia y conseguís modificar el relato de lo que está pasando, es el momento de poner toda la carne en el asador. Centraros en vuestra zona de influencia y actuad sobre todo en este ámbito. Si sentís que lo que estáis haciendo os acerca a un objetivo, entraréis en un círculo virtuoso. Y éste provocará que la zona de influencia financiera se haga un poco más grande.

Se trata de empezar por lo que está más al alcance. Dispongo de multitud de ejemplos con clientes. No se puede controlar qué hará la bolsa, pero sí adoptar una estrategia que rebaje el riesgo de invertir. En una situación de muchos préstamos, lo primero es controlar qué sale de la cuenta corriente para que la bola de la deuda no se haga mayor.Tras un primer éxito, por modesto que sea, acostumbran a venir más.

Dar un primer paso

Acabaremos con algún enlace. Uno nos lleva al concepto de esfera de influencia en un entorno muy diferente al que nos ocupa. Pero la base es la misma. Y otro link nos transporta a una entrada de este mismo blog de hace meses relativa a la importancia de ponernos en marcha.

Nuestro servicio de Coaching en economía doméstica te puede ayudar a definir cuál es tu actual zona de influencia financiera. Y, a continuación, definir una buena estrategia, dar un primer paso, cambiar el relato y alcanzar la primera meta.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay