Hace unas semanas, publicábamos unos ejercicios de consciencia financiera, uno de ellos sobre cómo pagar medio coche de más y otro relativo a la independencia económica. Son herramientas que son muy útiles, pero que se quedan cortas si la situación es extrema, como ocurre con algunos clientes que nos piden ayuda. Cuando se vive un momento crítico, es recomendable hacer unos ejercicios que permitan empezar a ver qué es lo que hay y tomar decisiones al respecto lo antes posible.
Proponemos los siguientes dos ejercicios de consciencia financiera que (advierto) pueden resultar impactantes:
1. Paga todo lo que puedas en efectivo (y gastarás menos)
Las tarjetas de crédito son un medio de pago que es muy cómodo, pero lo es tanto que, a menudo, no somos conscientes de la cantidad de dinero que se paga con ellas.
Cuando tenemos unas finanzas personales fuera de control, una medida drástica es empezar a pagar todos los gastos en efectivo. En los pagos del día a día (supermercado, gasolina, comidas, diario, café, etc.), es tan sencillo como poner uno o dos billetes de 20 o 50 EUR a la cartera, y ver cuánto nos duran. Comprar lo que sea debiendo sacar físicamente dinero del bolsillo desincentiva gastar, porque literalmente te das cuenta cómo el dinero se va «en directo», no a fin de mes cuando llega el cargo de la tarjeta.
Por otra parte, en compras más esporádicas y de mayor importe, como la de un electrodoméstico, o la paga y señal para unas vacaciones, utilizar efectivo da mucha más conciencia del dinero que está costando lo que compramos o contratamos.
Obviamente, nadie irá a comprar un objeto muy valioso en efectivo (y, además, la ley establece un límite de 2.500 euros para hacerlo), pero ¿no tienes la sensación de que nos lo pensaríamos más en según qué adquisiciones si tuviéramos que presentarnos con una maleta llena de billetes para llevarla a cabo? ¿Te imaginas ir al banco y pedir que te preparen, por ejemplo, 15.000 EUR en efectivo para llevarlos al concesionario del coche que te acabas de comprar? Son 3.000 billetes de 5 EUR, o 30 de 500 EUR de los que no se ven nunca. En realidad, no es necesario hacerlo, basta con visualizarlo para cambiar la óptica, ¿no es cierto? ¿No da esto más consciencia del esfuerzo económico que representa que una simple transferencia o un cheque bancario?
2. Anota los pagos que efectúas a diario (y sabrás en qué gastas)
Si con los anteriores ejercicios de consciencia financiera es muy posible que gastemos menos, una vez el dinero sale de la cartera es muy interesante ir anotando a diario donde va a parar éste, porque los pagos en efectivo no dejan rastro y, si no apuntamos las gastos que pagamos en billetes, luego no recordaremos cuáles son.
De hecho, independientemente del medio de pago que utilicemos, llevar un control de las salidas de dinero es el paso previo a cualquier análisis y toma de decisiones que se quiera llevar a cabo. El sencillo hábito de preparar periódicamente un resumen de gastos, en sí mismo, ya hace darnos cuenta de cuál es la realidad de lo que está pasando. En esta misma web hay una plantilla que ayuda a estructurar la información que vamos recogiendo.
Dos ejercicios de consciencia financiera de emergencia adicionales
Hace mucho tiempo decía en una entrada de este blog que hay muchas cosas que dependen de nosotros mismos, el poder es una cuestión de actitud, y en acOnseguir acompañamos en este proceso. El ejercicio de creer en tus posibilidades es imprescindible para el éxito.
Por otro lado, si tienes pareja o familia, cuando las finanzas van cojas es indispensable que todos caminéis en la misma dirección. Por lo tanto, el ejercicio de involucrar a todos los miembros de la unidad familiar en la recogida de información, análisis, y toma de decisiones es básico para superar la situación.
Dar la vuelta a cualquier dificultad económica está más a nuestro alcance de lo que creemos, pero, tal como dice la conocida frase de Einstein, «si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Estos ejercicios de consciencia financiera de emergencia son un muy buen primer paso, te lo puedo asegurar.