Hace ya bastantes años leí en alguna parte que cada uno de nosotros somos como una pequeña empresa, y me di cuenta de que, gracias a mi formación y manera de ser, de una forma más o menos consciente siempre había tenido este enfoque.
Desde una perspectiva económica, contamos con una serie de activos (una vivienda, unos muebles, un coche, algún dinero en el banco, unas ciertas habilidades que nos permiten tener ingresos, etc.), y una lista de pasivos (hipoteca, algún préstamo de consumo o de tarjeta de crédito, etc.). Por supuesto, si fuéramos capaces de valorar monetariamente cada uno de estos elementos, sabríamos cuál es nuestro patrimonio, y éste cada año va variando en función de unos ingresos y unos gastos (individualmente o a nivel familiar), que nos llevan periódicamente a un beneficio o una pérdida.
Por otra parte, tenemos (o deberíamos tener) nuestro departamento de marketing, que nos permite “vendernos” (para encontrar un empleo, para ligar, para convencer a alguien…), e incluso un departamento de producción en el que desarrollamos nuestro trabajo, para otros o, desde luego, para nosotros mismos (sin ir más lejos, cuando cocinamos o limpiamos la casa).
Lo ideal sería que, por encima de lo anterior, esta empresa que somos, “Mi Vida, S.A.”, contara con una misión que le de sentido al conjunto, con unos valores, unos objetivos, y un plan para conseguirlos. Y todo lo demás debería estar al servicio de ello.
Durante años he aconsejado a amigos y conocidos a tomar decisiones personales y económicas sobre esta base, y, en un momento dado, me di cuenta de que yo podía dedicar parte de mi actividad profesional a aportar a los demás esta manera de ver las cosas.
Creo que el dinero es una parte muy importante de nuestras vidas. Opino que en ningún caso debe ser el fin, sino un medio para conseguir lo que queremos. En la sociedad actual, manejar el dinero con una cierta habilidad se ha vuelto imprescindible, pero en nuestra formación básica no hay ninguna asignatura que se ocupe de ello.
Desde este blog que hoy inauguro (precisamente un 23 de Abril, en una fecha tan relacionada con la escritura como Sant Jordi), y por supuesto, desde mi actividad profesional en www.aconseguir.com, intentaré efectuar algunas aportaciones para mejorar nuestra relación con el dinero.
Espero que os sean de utilidad.