Apalancamiento financiero

El apalancamiento financiero es uno de mis temas favoritos cuando doy clases en la universidad. De hecho, este concepto da respuesta a una pregunta que todos nos formulamos, a nivel personal o empresarial. ¿Sale a cuenta endeudarnos?

Ya lo decía Arquímedes de Siracusa: «Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo». A él se debe la primera explicación rigurosa sobre los beneficios de la palanca. Como ya sabéis ésta permite levantar objetos tan pesados ​​que resulte complicado moverlos. Basta una barra lo bastante larga y resistente y un punto donde apoyarla.

El apalancamiento financiero viene a ser lo mismo. En física, con una palanca conseguimos multiplicar nuestra fuerza. En el campo financiero, lo que perseguimos es multiplicar la rentabilidad de nuestro dinero. ¿Os parece que preparemos cuatro números a partir de un ejemplo?

La magia del apalancamiento financiero positivo

Imaginemos que tenemos clara una oportunidad de negocio. Resulta que si invertimos 1.000 EUR podemos recuperar al cabo de un año 1.100. Esto equivale a una ganancia del 10%.

Supongamos que en vez de invertir 1.000 EUR directamente de nuestros ahorros sólo ponemos 400 EUR. Los otros 600 EUR los pedimos a una entidad financiera, que nos cobra un 5% de interés anual.

Al final del año, tendremos lo siguiente:

  • Lo que rinde el negocio sigue siendo 100 EUR
  • Deberemos pagar un interés al banco, el 5% de 600 EUR es 30 EUR
  • Por lo tanto, lo que realmente nos queda de ganancia es 100 EUR – 30 EUR = 70 EUR
  • Los beneficios del apalancamiento financiero, cuando es positivo, son que ganamos porcentualmente más: 70 EUR / 400 EUR representa una rentabilidad del 17’5%

De acuerdo con este planteamiento, la deuda es fantástica. Nos permite pasar de ganar un 10% del dinero invertido realmente por nosotros a un 17’5%. Sin embargo, el rendimiento del negocio no varía. Entre todos aportamos 1.000 EUR, y se obtienen 100 (10%).

Pero cuidado. No siempre es así.

Cuando el apalancamiento financiero es negativo

Repitamos el ejemplo anterior, pero con la gran diferencia de que el banco nos cobra un 12% de interés.

  • El importe a pagar al banco pasará a ser 12% de 600 euros, es decir 72 EUR
  • Lo que realmente quedará de ganancia será 100 EUR – 72 EUR, esto es 28 EUR
  • La nueva rentabilidad obtenida de los 400 EUR invertidos es 28 EUR / 400 EUR = 7%

En una situación de apalancamiento financiero negativo, en vez de potenciar un determinado rendimiento (10% en nuestro caso) hacia una rentabilidad más alta, ocurre todo lo contrario y ésta se convierte en menor que el rendimiento.

Apalancamiento financiero aplicado a la economía doméstica

El apalancamiento financiero tiene un regla de oro. Nos interesará apalancarnos financieramente cuando el interés que paguemos por la deuda sea inferior al rendimiento que prevemos obtener de la operación en cuestión.

Lo podemos expresar de otra manera. A medida que el tipo de interés que nos cobran va aumentando, iremos traspasando más parte de nuestro beneficio hacia el banco. En el extremo, acabaremos trabajando de hecho para la entidad financiera.

A partir de esta idea básica, en mis clases vemos las consecuencias a nivel empresarial. Para hacerlo, desarrollamos una fórmula que permite verificar numéricamente como un mayor endeudamiento transforma un cierto rendimiento de un negocio en más o menos rentabilidad.

En este post, sin embargo, nos centraremos en las finanzas personales. Y vuelvo a insistir en un concepto que ya exponía en la entrada del blog «¿Qué hacer con los créditos?». De hecho, hay muchos clientes que aún hoy me lo preguntan. Si tenemos una hipoteca a un interés del 2% y somos capaces de hacer trabajar nuestros ahorros al 5%, no sale a cuenta volver anticipadamente esta deuda. La hipoteca nos apalanca positivamente siempre que conseguimos batir su coste con la rentabilidad de los ahorros.

Ahora bien, todo esto es aplicable para el caso de que ya estemos embarcados en piso e hipoteca. ¿Qué pasaría si aún no tuviéramos una vivienda en propiedad y dispusiéramos de ahorro suficiente para adquirirla? ¿Cuáles serían las alternativas desde la perspectiva del apalancamiento financiero? Dejaremos estas preguntas para un futuro post.

Mientras tanto, estaremos encantados de ayudarte a estudiar …

… los beneficios del apalancamiento financiero aplicado a tu caso