¿Conocéis la imagen que hay sobre estas líneas? De hecho, es un clásico que en su día puso de moda Edward de Bono. Es un claro ejemplo ilustrativo del pensamiento lateral. ¿Veis una mujer joven o una vieja? ¿Sois capaces de alternar un enfoque con el otro? Si sólo veis una, al final de esta entrada os ayudo a identificar la segunda.
La técnica del pensamiento lateral consiste en organizar los procesos mentales para encontrar soluciones a problemas. Esto se hace mediante planteamientos diferentes a los que parecerían habituales o lógicos. El resultado es una clara ampliación de las posibles alternativas para resolver una determinada situación. Y, en el proceso, la creatividad puede tener un papel muy relevante.
En otras entradas de este mismo blog ya hemos hecho referencia a la importancia de dedicar un tiempo a tomar el control financiero. Para hacerlo, el pensamiento lateral nos hace aportaciones muy interesantes. Paralelamente, puede ser de gran ayuda alguien quien lo observe sin prejuicios y pueda modificarnos el punto de mira.
Pensamiento lateral en cinco etapas
- ¿Qué es importante? ¿Dónde queremos ir? ¿Qué deseamos lograr? Estas son preguntas que es casi imprescindible hacerse antes de adentrarse en el pensamiento lateral. De hecho, son cuestiones con las que casi siempre empezamos nuestros servicios con clientes.
- La recopilación de información es básica. Necesitamos saber cuál es la foto de partida. A nivel interno, qué estamos ingresando, como sale el dinero de casa o del negocio, con qué bienes contamos, cuáles son las deudas. A nivel externo, todo aquello que sea relevante para la toma de decisiones. Por ejemplo, si tenemos como objetivo comprar un piso, qué puede valer, qué puede costar la hipoteca, etc.
- Análisis de las posibilidades. Se trata de la etapa más creativa, la que vincula lo que hay con los resultados. Esta etapa puede incluir técnicas como la generación descontrolada de ideas. El objetivo es salir de la rutina de lo que sería la solución habitual.
- El siguiente paso es elegir las opciones que parezcan más adecuadas para nuestro propósito y los medios de los que disponemos. Para llevarlo a cabo, podemos someter cada alternativa a una evaluación de sus ventajas e inconvenientes. También se puede analizar si las posibilidades elegidas son mejorables. La etapa finaliza en el momento que escogemos una.
- Puesta en marcha de la posibilidad elegida. Se trata de determinar de qué manera se aplica a nuestras finanzas lo que hemos escogido. También hay que hacer seguimiento para evaluar los resultados. No conviene descartar realizar los ajustes necesarios a lo largo del tiempo.
Pensamiento lateral para una perspectiva diferente
Para terminar, volvemos a la imagen. ¿Aún buscáis la segunda mujer?
Si la primera que habéis visto es la joven, la mandíbula de ésta es la nariz de una mujer vieja que mira hacia la izquierda del dibujo. También puede ayudaros que la oreja de la joven es uno de sus ojos y el collar su boca.
Y si primero habéis detectado la mujer vieja, pues ahora se trata de ver una mujer joven que mira hacia el fondo de la imagen. Fijaros que muestra la parte lateral izquierda de su cara, la mandíbula de la cual coincide aproximadamente con la nariz de la mujer vieja.
Cuanto más abiertos os mostréis a nuevas ideas, más fácil os resultará alternar entre las dos mujeres. Es cuestión de práctica. Os propongo que os atreváis a enfocar vuestra economía personal o familiar desde una perspectiva diferente.