En toda decisión elegimos entre varias opciones disponibles y en el proceso confluyen toda una serie factores. Todo buen vendedor sabe que las emociones y la psicología tienen un notable protagonismo, tal como explicábamos hace un tiempo en una entrada relativa a la manipulación a la que estamos sometidos. Como contrapunto a estas emociones tenemos el pensamiento racional, que pone el foco en la información disponible y en la frialdad de los hechos. En esta línea, cuando las alternativas que tenemos son económicamente muy relevantes podemos hablar de decisiones financieras.
Afortunadamente, empezamos a tener conciencia de hasta qué punto conviene dedicar tiempo y recursos en tomar buenas decisiones financieras donde intervienen mucho dinero. Hace 15 años es posible que mucha gente hiciera un análisis menos detallado en la compra de un coche o la de un piso, pero hoy en día todos nos miramos con más profundidad adquisiciones de este tipo.
De hecho, un buen porcentaje de los clientes que nos han llegado en los últimos meses nos han pedido ayuda en decisiones financieras de importancia, por lo que hoy dedicamos esta entrada a hacer una recopilación de algunos consejos que hemos ido repitiendo en algunos casos.
No hay beneficio o pérdida hasta que no se vende
Si tenéis un piso o unas acciones que actualmente valen menos que lo que os costaron, puede ser una buena decisión esperar que el precio se recupere, siempre que el dinero no se necesite y el mercado ofrezca un mínimo de posibilidades de que esto ocurra.
Una hipoteca de antes de 2011 puede ser un pequeño tesoro
Las condiciones de este tipo de préstamos han empeorado mucho desde la pasada década. Si estáis pagando un interés muy por debajo del 1% puede que os salga más a cuenta conservar la hipoteca e invertir el dinero que haríais servir para cancelarla en inversiones que rindan más. Cuanto menor sea el interés, más posibilidades hay de encontrar inversiones con rendimientos superiores.
Un piso con una cuota hipotecaria similar a lo que se podría obtener de alquilarlo se puede pagar solo
Si estáis dudando entre vender o alquilar vuestro piso actual para comprar otro más adecuado a vuestras necesidades, y si tenéis suficiente dinero ahorrado para hacer frente al aproximadamente 30% del valor de la nueva vivienda que deberéis desembolsar en efectivo, puede ser una muy buena opción alquilar el piso que ya no os hace falta para que se vaya pagando solo.
La recogida de información es básica en toda decisión y, evidentemente, en decisiones financieras también
Los tres consejos anteriores, y cualquiera que podáis recibir en el futuro, merecen ser contrastados con vuestra situación particular. Por ejemplo, se pueden hacer números que demuestren que es mejor conservar y alquilar una vivienda que no venderla para comprar una nueva, pero convendrá informarse en varios bancos sobre si éstos estarán de acuerdo en concederos la segunda hipoteca que os hace falta. Del mismo modo, será recomendable dedicar un tiempo a hablar con algún API para verificar cuál es el precio que se puede obtener de este piso que queremos conservar como inversión que se paga sola.
Si para algo pueden haber servido los últimos años de crisis es para obtener aprendizajes de ello. Cuanto más dinero intervenga en decisiones financieras que debáis tomar, más vale la pena ponerse en manos de un experto que os pueda acompañar en el proceso.