Posiblemente todos estaremos de acuerdo en que durante los últimos años el mundo se ha acelerado como nunca antes. Sólo hay que seguir alguno de los diversos programas televisivos de divulgación para darnos cuenta. Al final del post os voy a dar un buen ejemplo de ello. En el ámbito económico ha pasado lo mismo. Las opciones financieras para el ahorro han multiplicado. Productos estrella de hace no muchos años se han convertido en casi obsoletos. Sobre todo, en cuanto a su rentabilidad. Por lo tanto, conviene estar al día de cuál es el nuevo panorama.
Aparentemente, seguimos al margen de las nuevas opciones financieras
Recordemos qué hubiéramos hecho a finales del siglo pasado si hubiéramos querido sacar provecho de un dinero ahorrado. La mayoría de nosotros nos habríamos presentado en una oficina bancaria. Y muy probablemente habríamos salido de ella con un depósito. Muchos cambios ha habido desde entonces. Y uno de los importantes es la baja rentabilidad actual de este producto.
La sorpresa es que los depósitos aún concentran buena parte de las preferencias de los ahorradores. Tanto en empresas como en particulares. Posiblemente esto se debe a un viaje de ida y vuelta:
- Aquellas mismas entidades financieras han estado proponiendo a sus clientes sustituir depósitos por fondos de inversión. Lo comentaba yo mismo en una intervención en el año 2016 en el informativo diario de TV3. Desde mi punto de vista, no son opciones con el mismo objetivo. Una no puede ponerse en el lugar de la otra.
- El mal comportamiento de las bolsas en 2018 (y ya no hablemos con el COVID) ha escarmentado muchos ahorradores. Concretamente, buena parte de los que siguieron las indicaciones que menciono en el punto anterior. El grueso de los que apostaron por fondos han visto como bajaba de golpe su valor. Y posiblemente han vuelto a los depósitos.
Ahora bien, si bien constatamos que este tipo de producto es todavía protagonista, no todo es igual. Hay importantes novedades sobre dónde se pueden contratar los más rentables, como veremos.
Destinos tradicionales del dinero
Las opciones financieras más clásicas han estado concentradas en unos pocos elementos. En general, depósitos, deuda (bonos y obligaciones, públicos o privados) y acciones. Los fondos de inversión no dejan de ser una evolución de estas últimas hacia la diversificación. Y, finalmente, los planes de pensiones han hecho aparición en los últimos años para complementar la jubilación con beneficios fiscales. Aunque estas rebajas de impuestos pueden no ser tan significativas dependiendo de cómo los rescatemos.
Todo el abanico anterior quedaba ampliado por alternativas que a menudo se escapaban del ámbito de los bancos. Así, cómo no, encontramos la inversión en inmuebles, en negocios, o en franquicias. Y, para un público minoritario, divisas, metales preciosos, arte o similares. Capítulo aparte merecen las aseguradoras y las pólizas de vida-ahorro. En realidad, éstas han experimentado un avance notable en los últimos años.
Las opciones financieras de nueva generación
Internet lo ha cambiado todo. No hay que ir demasiado lejos en el argumento: sin este medio acOnseguir difícilmente habría llegado a sus clientes. Las posibilidades que ofrece la red son inmensas, y es aconsejable contemplarlas en cualquier planificación financiera.
En esta entrada del blog sólo prepararemos un pequeño listado. La idea es dar más detalles en unos días. Así, puede que hayas oído hablar de:
- Robo advisors
- Crowdlending
- Criptomonedas y lo que se deriva de ellas
- Entidades Fintech, que engloban challenger banks, neobanks y baas (banks as services)
Conocer las diferentes opciones financieras para decidir
Acabamos con los habituales enlaces. Por un lado, un primero al programa de divulgación “Lab24” de TVE. Si no lo conocéis, os aviso que tiene ninguno o pocos contenidos financieros. Pero también os aseguro que ayuda a ampliar la visión que tenemos de las posibilidades que el mundo nos ofrece a corto plazo. Y, por otra parte, un segundo a este mismo blog, cuando advertía en 2016 que los fondos de inversión no eran adecuados para sustituir los depósitos.
En unos pocos días, abordaremos con más detalle la lista del apartado anterior. En términos generales, no hay alternativas mejores que otras. Hay que efectuar un análisis de cuáles son las necesidades económicas a las que queremos dar cobertura. Y esto se complementa determinando también la propia capacidad de ahorro. Conviene cuantificar ambas (necesidades y capacidad) en importes y tiempo. Cuando disponemos de esta fotografía concreta, podemos dar el siguiente paso. Y éste consiste en evaluar cuáles son las opciones financieras más coherentes con el perfil que hemos dibujado.
Es en este proceso que nuestro servicio de Coaching en economía doméstica toma todo el sentido. Este te puede acompañar en dos direcciones:
- Definir tu propia instantánea de necesidades futuras y capacidad ahorradora
- Entender las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones financieras existentes en el mercado.
Imagen de Mario Aranda en Pixabay