Cuando leáis las palabras «análisis económico», muchos comenzaréis a pensar en algo más bien complicado. Quienes hayáis cursado estudios específicos, os vendrán a la cabeza términos como crecimiento de ventas, productividad, gastos de personal y un largo etcétera. No es mi objetivo tocar nada de esto. Lo que pretendo es dar un enfoque de análisis práctico para finanzas personales o de pequeños negocios.
Ya lo decía en un post hace años, en un mismo 23 de Abril. Todos somos como una pequeña empresa. Quien sea autónomo o empresario seguro que lo tiene claro. Quien no lo sea, hará bien en ser consciente de que la mayoría de decisiones implican dinero. Siempre vale la pena hacer un análisis económico. Y más lo es cuanto más importante sea lo que queramos decidir. Veremos a continuación un ejemplo para quien tenga un negocio. Y luego, otro aplicado a finanzas personales. En realidad, no hay tanta diferencia entre los dos.
Ejemplo de análisis económico para autónomos y pequeños empresarios
Me estoy encontrando últimamente con clientes que conducen sus negocios casi a ciegas. En ocasiones llevan una contabilidad porque están obligados a hacerlo. Pero consideran ésta como un trámite administrativo. No sacan provecho de ella.
Registrar apuntes contables con criterios que faciliten la toma de decisiones tiene muchas ventajas. Casi todo el que vende está diversificado. Dedica esfuerzos a varios productos o servicios, o diversas familias de éstos. ¿Sabéis que os da más dinero? ¿Cómo conviene repartir los recursos de los que disponéis?
Si la contabilidad no ayuda, hacer un buen análisis económico básico no es muy complicado. Basta con dedicar unas horas a desglosar ventas y su coste variable entre los diversos productos o servicios. Si restamos el uno del otro, tendremos el margen de contribución. La suma de los márgenes de contribución debería dar dinero suficiente para absorber los gastos fijos. De lo contrario, tendremos pérdidas. No generaremos ingresos que nos ayuden a vivir.
Cuando comparamos el margen de contribución con la cifra de ventas que la origina, determinaremos en qué ganamos más dinero. Si está a nuestro alcance, lo ideal sería potenciar estas ventas. Si no sabemos dónde nos ganamos la vida, nos falta una información básica en nuestro negocio.
Por otro lado, si el análisis económico de lo ocurrido hasta ahora resulta interesante, aún lo es más el presupuestario. Cuando a partir de datos históricos intentamos imaginarnos el futuro, podemos estimar qué acciones hay que llevar a cabo para obtener lo que deseamos. Me refería a ello en la entrada «la tranquilidad de tener un presupuesto«, enfocada entonces a finanzas personales.
Ejemplo de análisis económico en finanzas personales
¿Creéis que en un ámbito doméstico no es aplicable lo que se menciona anteriormente? No os engañéis. Es cierto que en un hogar no hay ventas como tales. Pero sí hay ingresos y gastos asociados a éstos.
Un análisis económico también facilita la toma de decisiones en cualquier hogar. La experiencia con clientes demuestra que no siempre todo sale tan a cuenta como podría parecer:
- Vender un piso para comprar otro, con todos los gastos a fondo perdido que ello conlleva.
- Un cambio de trabajo, si no comparamos pros y contras. Quizás ganamos más sueldo. Pero igual perdemos una posible indemnización por despido a la que ahora tenemos derecho. O nos gastaremos bastante dinero en desplazamientos que antes no hacíamos.
- Contratar una canguro para cuidar los hijos nos vez de pedir una pequeña reducción de jornada, si ésta es posible.
Preparar una lista exhaustiva de la cantidad de decisiones que recomiendan un análisis económico sería complicado. No hay nada como empezar a analizar cifras para darte cuenta.