El día 10 de Abril Eduard Gironella participó en el programa Lletra Petita de TV3 sobre consumo bancario (ver a partir del minuto 9’36). Su intervención correspondía a una entrevista grabada con anterioridad, de la que se reprodujo sólo una parte. Hemos creído interesante hacer un resumen de la entrevista entera.
L.P. ¿Por qué las entidades financieras venden tantos productos? Esto ha aumentado mucho en los últimos años, ¿no? ¿Es como hacen dinero?
E.G. Las entidades han intentado sacar el máximo de sus carteras de clientes. Para ello, la sensación es que han incentivado sus redes de oficinas a vender determinados productos, y en muchas ocasiones no se ha considerado si se trataba de productos adecuados o no para un cliente determinado. Para sacar más provecho, han comprado o llegado a acuerdos con otras entidades financieras (p.e. aseguradoras) para obtener el máximo de sinergias.
L.P. Con tanta oferta y tan poco conocimiento financiero …. ¿es normal no saber qué hacer con los ahorros ahora mismo?
E.G. Evidentemente, porque se ha perdido la confianza que se tenía en las oficinas bancarias. Por suerte, últimamente han aparecido en el mercado servicios de brokers financieros sin producto propio que actúan de manera independiente para ofrecer a sus clientes el producto más adecuado entre los que hay en el mercado de acuerdo con la necesidad del cliente, no en base a unas cuotas de ventas a alcanzar.
L.P. ¿Para qué han de ser los ahorros? ¿Cómo puedo decidir?
E.G. Ahorrar para ahorrar no tiene sentido, eso es lo que hacían nuestros abuelos, que a veces terminaban muriendo con dinero ahorrado del que no habían disfrutado. Cada persona debe analizar qué objetivos tiene, y como el ahorro puede ayudar a conseguirlos. La cultura del endeudamiento (todo comprado a plazos) beneficia a quien deja el dinero, ahora caminamos hacia la cultura del ahorro (comprar si podemos pagar con lo que tenemos).
El ahorro es el camino hacia la libertad financiera, sin la que no existe auténtica libertad. En esta línea, el escritor americano Robert T. Kiyosaki decía que si tenemos capacidad de ahorro y no la usamos, somos como un hámster que hace kilómetros en su rueda dentro de la jaula, pero cuando baja no se ha movido ni un centímetro de donde estaba.
L.P. Tengo 40 años y veo la cosa de las pensiones muy mal… ¿debo hacerme un plan de pensiones?
E.G. Efectivamente, el tema de las pensiones está muy mal, pero el plan de pensiones no es mi producto favorito de ahorro para la jubilación, porque es dinero que no puedes tocar hasta que te jubilas, te mueres, tienes una incapacidad o un paro de larga duración (escenarios todos ellos poco deseables, jubilación aparte). La ventaja que tienes es la fiscalidad, pero hay otros productos con mayor rentabilidad y liquidez, porque permiten rescates parciales e incluso totales.
L.P. ¿Cómo detectar el riesgo de la inversión que se me propone?
E.G. El riesgo es un concepto difícil de generalizar, depende del perfil de cada persona. Toda inversión en renta variable (p.e. bolsa) tiene más riesgo que una inversión en un depósito a plazo.
L.P. ¿A más beneficio más riesgo? ¿Esto es siempre así?
E.G. En cualquier inversión hay tres factores que se «molestan» entre ellos: liquidez (tiempo), rentabilidad y seguridad (riesgo). A menos tiempo, menos beneficio. Y a menos riesgo, también menos beneficio. Lo que pasa es que conviene mirar donde se invierte, porque evidentemente hay productos que con un grado similar de riesgo y tiempo pueden diferir bastante en rentabilidad.
L.P. ¿Cómo puedo saber cuál es la mejor inversión para mí?
E.G. Cada persona debe analizar qué objetivos tiene, cómo el ahorro puede ayudar a conseguirlos, y cuál es el riesgo que está dispuesta a asumir. Es una decisión muy personal, basada en el triángulo tiempo-rentabilidad-seguridad.
L.P. Una duda…. ¿vale la pena cancelar hipoteca?
E.G. Depende. Entiendo que hablamos de aportaciones adicionales. Con criterios de rentabilidad, sólo si cualquier otro inversión que hacemos con ese dinero no supera en rentabilidad el coste de la hipoteca. También es interesante para personas que tengan plazos tan largos que en el último tramo coincidan pago de cuotas con la jubilación. Por último, hay otros factores psicológicos, puede que alguien no se sienta cómodo con tanto deuda y quiera reducirla.
L.P. Uno de los productos estrella son las hipotecas… con todo lo que ha pasado, ¿cómo ha cambiado la concesión de créditos hipotecarios? ¿Me darían uno a mí?
E.G. Te lo pondrán mucho más fácil si compras un piso a la entidad donde quieras la hipoteca, y, en cualquier caso, han cambiado mucho las condiciones respecto hace unos años, con diferenciales al euríbor (entre 1’5 y 3’5 ) mucho más altos que hacen que el interés sea más caro.
L.P. Te ofrecen comisiones 0 a cambio de que lo hagas todo con ellos… ¿Los bancos hacen dinero con las comisiones?
E.G. No he tenido nunca acceso a esta información porque no he trabajado nunca en ningún banco, pero se intuye que esto viene de cuando en los bancos se hacía todo manualmente, y que las comisiones que cobran exceden de largo lo que cuestan los sistemas informáticos que ahora hacen el trabajo que antes hacían los empleados de banca.
L.P. ¿Debería leer la letra pequeña de todos los contratos bancarios? ¿De quien me fío? ¿La seguridad absoluta nos la garantiza alguien? Sino, ¿cómo se explica el tema preferentes?
E.G. No hay que firmar nada que no entiendas, por mucho que tengas confianza en la persona que te lo ofrece. Puede dar pereza que te expliquen y entender según qué producto, pero si no queremos profundizar en determinadas inversiones, mejor no hacerlas.
L.P. Y luego está el tema de las tarjetas de crédito… ¡todo tipo de tarjetas! ¿Qué debo tener en cuenta para adquirir / usar una tarjeta de crédito y / o débito?
E.G. Que lo que gastes durante el mes lo puedas pagar a principios del próximo mes, de lo contrario el préstamo que se genera se paga entre un 20 y 30% TAE anual.
L.P. ¿Cómo nos afecta el límite de interés de depósitos a un año a 1’75%?
E.G. Se han apresurado mucho en poner este límite para preservar las cuentas de resultado de los bancos. A mí, ya muchos otros consumidores, nos gustaría que actuaran de manera similar eliminando el abusivo suelo de interés de las hipotecas para preservar también nuestra economía doméstica.
De todos modos, este límite no afecta a productos financieros de aseguradoras, que tienen más garantía que los depósitos (estos tienen un límite de 100.000 EUR por entidad y NIF) dado que reaseguran los importes que les confiamos sin límite.